Recibir una atención casi exclusiva de sus padres, de los abuelos... facilita su desarrollo y maduración en los aspectos intelectuales, son niños muy responsables y tranquilos con una buena crianza, pero la tendencia a la sobreprotección que existe de parte de algunos padres de hijos únicos, puede llevar a que no se les estimule a adquirir independencia.
¿DOS O MAS?
EL SEGUNDO HIJO
A su llegada encuentra a unos padres que tienen ya experiencia y se sienten más seguros. Su hermano mayor le dedica atención y es un estímulo para desarrollar habilidades motrices. Quizá sus padres le estimulen menos desde el punto de vista intelectual y le exijan menos responsabilidades.
Aunque nazcan más hijos, el “mayor” sigue siendo el primero. Esto favorece que sean (en general) bastante independientes.
EL TERCER HIJO
Aunque sea muy bien recibido, el tercer hijo no suele llegar a la casa como fruto de la planificación. Además, por una cuestión de simple lógica y economía doméstica, tiende a desequilibrar a la familia, aunque no siempre.
Las relaciones entre tres (hermanos o no) suelen estar dificultadas por la tendencia natural del ser humano de buscar alianzas de dos.
El tercer hijo puede ser el más vulnerable desde el punto de vista psicológico, pero también puede ser el más feliz de la casa, pues recibe el cariño de cuatro personas.
Si no se han aclarado tus dudas, recuerda que no importa la cantidad de hijos que decidas tener, lo importante es que los quieran tener y puedan mantenerlos y darles todo el amor que se merecen, al final eso es lo importante. Tener hijos es una decisión importante y muy personal, por eso no hay que dejarse llevar por lo que otros puedan decirnos o sugerirnos en cuanto a cantidad de hijos se refiera, es una decisión tuya o de pareja.
Fuente:
elbebe.com