A compartir se aprende

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A compartir se aprende y con el tiempo. Así que si eres de las madres que continuamente se preguntan ¿Por qué mi hijo no comparte sus cosas? la razón puede ser sencillamente porque no está preparado aún para dar ese paso.

El compartir no es algo innato en los niños, es decir nuestros hijos no nacen sabiéndolo, sino que es un comportamiento que lo ira adquiriendo conforme pasen los años.

Por lo que si estas en la lucha para que tu hijo preste sus juguetes, comparta alguna comida o golosina con su primito o amiguito y no ves ningún avance no tienes de que preocuparte pues lo más probable es que no ha madurado lo suficiente a nivel emocional y social.

Con mi hijo he podido comprobar que efectivamente es así, de nada sirve que uno le repita constantemente la lección de que "debes compartir con tu amiguito tus juguetes" o "comparte lo que estas comiendo" si aún no ha entrado a la edad que lo pueda comprender. Ahora a sus casi siete años es un niño que siente felicidad al compartir lo que tiene. Por ejemplo si esta comiendo algo que verdaderamente le gusta lo comparte incluso sin que alguien tenga que pedirle.

Juntos lo hemos conseguido, nosotros dandole el ejemplo al compartir nuestras cosas con él y con los demás y él poco a poco con el tiempo ha ido entendiendo que no siempre lo mio es solo mio, sino que efectivamente uno puede ser feliz al compartir con los demás nuestro tiempo, nuestras habilidades, nuestra comida, nuestros juguetes y todo lo que es posible compartir con los demás.

Los hijos únicos lamentablemente tienen que cargar continuamente con un sin fin de etiquetas y una de ellas es la de "egocentricos". Sin embargo esto solo podría ser verdad si como padres los dejaramos sin ningún tipo de guia. Por el contrario creo que todos nos esforzamos por darles un buen ejemplo.

Además de permitir que el tiempo los vaya ayudando a madurar, nuestra tarea de padres es también de encomiar cualquier avance que veamos en ellos. Si los viste compartiendo aunque sea un poquito con un amiguito felícitalo por ese buen compartimiento. Eso lo motivará a seguir haciéndolo.

Algo que no debes hacer es llamarlo egoista cuando no ha compartido algo, ni mucho menos compararlo con algún niño que si sabe compartir. Recuerda que todos los niños crecen a su propio ritmo y obviamente algunos aprenden antes que otros.

Hay cosas que obviamente con el tiempo le enseñaremos que no se deben compartir y hay que decir que no y eso se debe respetar. Lo que significa que nunca debemos obligar a nuestros hijos a compartir algo que no quieren.

Recuerda que tu hijo o hija aprenderá a compartir con el tiempo si le has dado buen ejemplo y no aprenderá nada si por el contrario se lo tratas de imponer.