He encontrado esta carta de un hijo a sus padres que me ha gustado mucho y quiero compartirla con ustedes, tal vez alguien no la ha leido aún y puede ayudarnos a reflexionar un poquito. Aqui te la dejo.
- No me grites. Te respeto menos cuando lo haces. Y me enseñas a gritar a mí también y yo no quiero hacerlo.
- Trátame con amabilidad y cordialidad igual que a tus amigos. Que seamos familia, no significa que no podamos ser amigos.
- Si hago algo malo, no me preguntes por qué lo hice. A veces, ni yo mismo lo sé.
- No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por tí (aunque sea para sacarte de un apuro). Haces que pierda la fe en lo que dices y me siento mal.
- Cuando te equivoques en algo, admítelo. Mejorará mi opinión de ti y me enseñarás a admitir también mis errores.
- No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos. Si me haces parecer mejor que los demás, alguien va a sufrir (y si me haces parecer peor, seré yo quién sufra).
- Déjame valerme por mí mismo. Si tú lo haces todo por mí, yo no podré aprender.
- No me des siempre órdenes. Si en vez de ordenarme hacer algo, me lo pidieras, lo haría más rápido y más a gusto.
- No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide y mantén esa posición.
- Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.
- Trata de comprenderme y ayudarme. Cuando te cuente un problema no me digas: "eso no tiene importancia..." porque para mí sí la tiene.
- No me digas que haga algo que tú no haces.
- Yo aprenderé y hré siempre lo que tú hagas, aunque no me lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
- No me des todo lo que te pido. A veces, sólo pido para ver cuánto puedo recibir.
- Abrazame, que no sea yo solamente el que tome la iniciativa.
- Dime que me quieres constantemente. No des por sentado que ya lo se. Necesito escuchartelo decir.
Anny
Ya conocía esta carta y me encanta, da mucho qué pensar, sobre todo que es más importante educar con el ejemplo que sermonear tanto, aunque a veces cuesta, verdad? Yo añadiría una frase de una psicóloga Rosa Jové que dice: "Quiereme cuando menos lo merezca porque es cuando más lo necesito"
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog que acabo de descubrir, tengo mucho que superar porque cuando he leido lo de "no me compares con mis hermanos" he sentido esa punzada de culpabilidad que no sé como quitármela por no tener más hijos. Un abrazo.
Hola Amanda gracias por comentar y bienvenida al blog. Con respecto a lo de la "culpabilidad" es algo por lo cual creo hemos pasado todas las mamás de hijos únicos. Pero creo que es algo en lo cual debemos trabajar porque si no estamos convencidas y tenemos dudas podemos transmitir inseguridad y baja autoestima a nuestros hijos, al menos eso dicen los profesionales.
ResponderEliminarGracias por estar aquí y estamos en contacto.
Un besito.