¡Mi hijo y yo somos felices siendo hijos únicos! - Entrevista

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No sabia como titular este post y es que Carmen nos ha contado tantas cosas interesantes que no sabia de donde escoger, pero creo que éste resume muy bien su historia.

Gracias a mi blog conocí a Carmen la mamá que está detrás del blog "La gallina pintadita". Ella es Española como muchas de mis amigas, es hija única y además ¡tiene un hijo único!!. David de 3 años al que crian con mucho amor ella y su esposo Jesús.  Conocerla ha sido un gusto para mi porque su historia ha reforzado lo que siempre he pensado sobre los hijos únicos. Si piensas que llegan a ser adultos solos, tristes e infelices Carmen y su hijo son una prueba viviente de que no tiene que ser así. La clave está en la forma en como se crian dentro del hogar. Gracias a su buena disposición con nuestro blog hemos aprendido mucho de lo que nos ha respondido, así que mejor leamos esta nueva entrevista que por cierto muchas amigas ya me lo pedian, y veamos que nos respondió...

MHU. ¿Extrañaste en tu niñez tener hermanos?

Nunca he sentido “la necesidad” de tener hermanos. No los extrañé, no los eché de menos. Quizás porque no se puede extrañar lo que no se ha conocido. Lo cierto es que siempre me sentí y me siento bien siendo hija única. Para lo bueno y para lo malo, como siempre digo

MHU: ¿Cómo compensabas la ausencia de ellos?

Más bien era mi madre la que lo hacía. Mi casa estaba siempre abierta a todos mis amigos y a los vecinillos. Ella se encargaba siempre, a pesar de su cansancio, de que fuera el lugar de reunión. Siempre había algún amigo para jugar por las tardes y los fines de semana los pasábamos en el pueblo, con la familia, divirtiéndome con mis primos. Organizaba comidas en el campo para sus amigos y sus hijos, de edades parecidas a la mía, paseos en bici al campo con todos mis primos y amigos del pueblo. Vacaciones con amigos con niños…

MHU: ¿Eras una niña felíz?

Completamente feliz. Tengo recuerdos maravillosos de mi infancia. Como comentaba, siempre jugando en casa con amigos, con los primos.

MHU: ¿Qué hacían tus padres para fomentar una sociabilización adecuada en ti?

Además de hacer de mi casa el punto de encuentro, mi madre se esforzó económicamente para poder hacernos socias de un club deportivo para que ampliara mi grupo de amigos. Además me llevaba a muchas actividades culturales…teatros, cuenta cuentos.

MHU: A lo largo de tu vida ¿Se te ha hecho fácil hacer amigos?

De pequeña era muy tímida. No quería pedir ni un vaso de agua por vergüenza. Pero cuando conocía a alguien un poquito ya me lanzaba, en realidad era muy sociable, sólo me costaba un poquito abrirme al principio. Siempre he tenido un buen grupo de amigas, desde la guardería hasta terminar el colegio. En la preadolescencia la vergüenza que tenía se esfumó y pasé a ser una jovencita que hablaba por los codos (como ahora) a la que no le costaba nada hacer nuevos amigos, aunque en realidad me ha costado bastante mantenerlos. Se quedaron los de siempre.

MHU: En pocas palabras, ¿Cómo te autodescribirias?

Independiente, firme en mis convicciones, quizás testaruda. Sociable, cariñosa, abierta. Confiada, optimista.

MHU: ¿Ser hija única te ha traido algún problemas en tu vida?. Si es que si ¿de que tipo?

Problemas…no lo llamaría problema. Más bien lo que me ha traido es quizás un exceso de responsabilidades. Desde pequeña fui muy madura, por la situación familiar. Tuve que hacerme caso de muchas cosas de la casa, en el cuidado de mis abuelos cuando fueron envejeciendo…desde joven he sentido que era yo la madre y la mía, la hija. Ahora creo que casi hemos compartido la carga de la familia. Por eso digo “hija única para lo bueno y para lo malo”

MHU: ¿Cuales serían algunas ventajas y desventajas de haber sido hija única?

El concepto que suele tener la gente de los hijos únicos es que son niños mimados, consentidos y malcriados. En mi caso, eso es totalmente ajeno a la realidad. En lo material, no tuve más juguetes que cualquiera de mis amigos con más hermanos. Si es verdad que mi madre se podía permitir “el lujo” de comprame ropa buena y bonita. De llevarme a un colegio “de pago”, de apuntarme a clases de inglés, de natación, de baile…cuando esas cosas no estaban tan al alcance de muchas familias. Cosas relacionadas con mi formación (y a la vez socialización).

A pesar de trabajar fuera de casa, el tiempo que tenía después era sólo para mí. Hablábamos mucho, jugábamos, leíamos, salíamos, compartíamos mucho. Podía dedicarme tiempo en cantidad y calidad, sin tener que compartirla, ni con hermanos ni con un marido. Mucho buen tiempo para mi.

Pocas veces me castigaba, podía pasar tiempo dialogando conmigo. Escudriñando los motivos por los que me había portado mal y hablando para saber cómo me sentía.

Quizás eso fuera a la vez una ventaja y una desventaja. Al tener tanto tiempo para mi, a veces quería ahondar demasiado en mi interior y yo, de carácter independiente por naturaleza, lo sentía como intromisiones. Seguro que si hubiera tenido hermanos la dedicación habría sido compartida y quizás más superficial en algunos momentos, cosa que sí eché de menos en ocasiones.

MHU: ¿Cómo se llama tu hijo y cual es su edad?

David, 3 años

MHU: ¿Por qué razón tienes uno solo?

Lo digo siempre. Yo no quería tener hijos. Siempre me sentí demasiado egoísta para dedicar mi cuerpo y alma a una persona que me necesitara por encima de todo. Pero cuando me quedé embarazada nos alegramos. No dejo de alegrarme por ello.

Me siento tan bien siendo hija única que sé que mi hijo también puede sentirse así. Tengo un buen modelo al que imitar y, porqué no, mejorar.

Siento que con un solo hijo puedo dediarle la atención y el amor que necesita. No dudo que el amor sea infinito y tengamos capacidad para multiplicarlo y después dividirlo entre dos, tres, cuatro o siete hijos, solo que me siento bien así.

MHU: ¿Planeas tener más hijos?, sea si o no ¿Por qué?

Siento nuestra familia completa de este modo (sólo nos falta un perro para completarla al 100%).

Mi marido también está convencido de que lo mejor es tener un solo hijo. Quizás él, más pragmático que yo, por cuestiones económicas. Vivimos en un piso muy pequeño, donde un niño más sería, desde luego no imposible, pero incómodo. La situación económica y laboral tampoco está muy boyante, aunque tampoco es que podamos quejarnos con la que está cayendo.

Para que me entendáis un poco mejor (lo retorcida que soy). Cuando era pequeña, casi todos los veranos, criábamos algún gorrión caído de un árbol hasta que se hacía grande y se marchaba. Un año, mi abuelo paterno se presentó con un regalo: no uno, sino dos hermanos gorriones. El hombre se había tomado la molestia de encontrar un nido con polluelos para mi (pobre madre gorriona). Como es normal, uno de los dos era más espabilado que el otro. Comía más, crecía más. No so podéis imaginar lo mal que me sentía, porque yo quería más al más pequeño que al otro. Lloraba por ello. Se supone que eran mis hijitos y yo no podía quererlos en la misma cantidad ni del mismo modo. 


Creo que eso me ha marcado desde entonces. No me siento capaz de querer a dos o más hijos igual y sé que me sentiría mal por ello, igual que con los gorriones. Por eso, mejor uno solo.

MHU: ¿Has sentido presión por parte de amigos y familia para tener más hijos?, ¿Cómo sueles responderles?

Ayyy! ¡y quién no! Qué cansado el ¿y para cuando el hermanito? o ¡lo que necesita este niño es un hermanito! o ¿verdad que quieres un hermanito? Pues pídeselo a los reyes magos o el famoso ¿qué lo vas a dejar sólo?

¡Qué “jartita”!

Siempre contesto lo mismo. Que el hermanito para nunca, que se va a quedar solo como yo he sido sola, que nunca he necesitado ni querido un hermano, que he sido feliz con mi experiencia de hija única y quiero que él la repita. Que no he tenido ningún trauma y que creo que he salido bastante bien haber sido “malcriada y consentida” como dicen de nosotros.

En esto mi hijo se ha unido a la causa. A la pregunta ¿quieres un hermanito? responde sin pensárselo: No, quiero una perrita (pobre, qué influenciable es todavía, nos lo ha escuchado tantas veces…)

MHU: ¿Has tenido alguna vez algún sentimiento de culpa por no darle un hermano a tu hijo?

Hasta ahora jamás. Culpa porqué. La culpa se siente cuando se piensa que se está haciendo algo malo y ese no es el caso.

MHU: Siendo que es muy importante la sociabilización en los hijos únicos ¿Cómo lo fomentas con tu hijo?

En esto intento imitar a mi madre. Procuro llevarlo al parque, a la placita para que juegue con su pandilla. A visitar a sus primitos. Me gusta anteponer planes con amigos con niños a cualquier otros. Vamos juntos a actividades de ocio infantil y nos lo pasamos “pipa”

MHU: Desde tu punto de vista y experiencia ¿cuáles son los  errores más comunes que cometen los padres en la crianza de un hijo único?

Supongo que quizás atosigarlos. Intentar conseguir de ellos todo lo que podrían conseguir de varios hijos. A ver, me explico. En una familia pongamos con tres hijos, quizás uno sea muy cariñoso con sus padres y les dé muchos besos y abrazos. Quizás otro sea muy comunicativo y les cuente todo, todo y quizás el otro sea obediente al máximo. Si sólo hay un niño, quizás, sólo quizás, los padres necesiten tenerlo todo concentrado en él: cariñoso, comunicativo, obediente y se les exija demasiado.

MHU: Dicen que la ausencia de hermanos les impide a los hijos únicos conocer lo que es compartir, competir, aprender a defenderse, etc? ¿Es cierto eso? y ¿Cómo haces para que tu hijo adquiera estos conocimientos?.

No creo que eso dependa del echo de tener hermanos o no, sino más bien de la educación que se reciba.  La competencia está presente en muchas facetas de la vida, no sólo en la familia. A competir se aprende, lamentablemente, en muchos ámbitos, para mi gusto demasiado.

Compartir…conozco niños con hermanos que son incapaces de prestar sus juguetes o dar parte de su merienda y mi hijo por ejemplo disfruta compartiendo sus cosas con sus amigos, por el mero hecho de hacer feliz al otro niño.

Defenderse...de eso también se encarga el medio, no nos queda más remedio que aprender. No faltan el la vida ocasiones “hostiles” en las que practicarla. Me quedo con la defensa a través de la palabra, de los argumentos.

MHU: Hay mamás que tienen sentimientos de culpa por no poder tener más hijos. Piensan que ser hijo único te convierte automáticamente en una persona sola, triste, e infeliz. Tú como hija única y mamá de un solo hijo ¿Qué les dirias para tranquilizarlas?.

Pues que mi hijo y yo somos la prueba viva de que somos felices siendo hijos únicos.

Creo, no, sé que soy una buena persona. Mi educación y circunstancias (además de la genética), han hecho que sea como soy. Optimista y feliz, segura de mi misma, comprometida con mis ideales. Sociable y simpática y por supuesto llena de defectos, como cualquier persona, con o sin hermanos.

MHU:  Para terminar y aunque nos lo imaginamos ¿puedes decirnos desde lo más profundo de tu corazón ¿Qué significa David para ti? 

TODO. Sólo con mi perrita vislumbré que se pudiera sentir tanto amor por alguien. Me lo comería a besos y achuchones todos los días. Me siento plena gracias a él. Y yo que no quería tener hijos…quizás si me volviera a quedar embarazada todas mis creencias sobre lo bueno de tener un solo hijo se irían al garete, quién sabe, aunque en realidad no quiero saberlo.


MHU: ¡Muchas gracias Carmen por esta excelente entrevista!.