"Con los niños es mejor a las buenas que a las malas"

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Llegar al corazón de un niño y motivarlo para que sea un niño obediente si que nos cuesta a los padres, y tal parece a medida van creciendo nuestra tarea se vuelve más difícil.

Todo era más fácil cuando era un bebé se suele decir a veces, sobre todo cuando un pequeño problemilla se nos escapa de las manos y hay que contenerse para no herir los sentimientos a nuestros pequeños.

Una va aprendiendo a ser mejor mamá conforme pasa el tiempo, de eso no me queda la menor duda y estoy segura de que la labor criando a un solo hijo es más sencilla que criar a dos o más, aún así a veces mi hijo me lograba sacar de mis casillas y ante los típicos reproches de mi parte me solia contratacar con más gritos y llanto. Sentí que tenía que probar otros métodos porque no lo estaba haciendo bien, porsupuesto implicaba que ante una rabieta o gritos o algo parecido la que debia guardar la calma era yo.

Un ejemplo clásico es cuando llega el momento de comer y tu hijo no quiere por nada del mundo, que haces?, se que se dice que si un niño no come una comida al día no se va morir y que nunca obliguemos a comer a alguien si no quiere, pero en teoría es más facíl que en la práctica, a veces a mi y a mi esposo se nos escapaba esta situación y queriamos que con nuestros regaños y subidas de voz nuestro hijo coma, gran error de nuestra parte porque al final todos terminabamos frustrados.

Así que en aquella época cuando se presentaba situaciones parecidas como ésta opté por bajar muchismo el tono de mi voz, use no solo una voz super suave y cariñosa, sino términos muy amorosos con mi hijo cuando sabia de antemano a lo que me iba a enfrentar, porspuesto siempre con firmeza, sin olvidarme de los buenos modales, por favor y gracias que a veces lo obviamos y un abrazo muy tierno que a mi me resultó super positivo.

Tanto es así que mi hijito me decia "me gusta que me digas así" y los resultados casi siempre han sido "si mami" y "esta bien mami", aprendí que con los niños o al menos con el mio mejor es "a la buena que a la mala". Obligarlo a las malas o con regaños a que haga algo que no quiere era imposible. Así que yo ya lo comprobé, mi hijo razona a las buenas muy bien y se ha convertido en un niño muy obdediente. Lo que no significa que nunca desobedezca pero son tan pocas que me resultan imperceptibles.

Hablar en un tono bajito y calmado y con palabras cariñosas me ha servido incluso cuando tenemos conversaciones francas entre nosotros. Lo mejor es siempre dialogar con nuestros pequeños usando una voz suave, puedes empezar diciendo "hablemos" o "cuentame ¿cómo te sientes?, y cuando empiezen hablar escucharlos y nunca regañar o darles un discurso diciendo "¡yo jamás hice eso!", al contrario cuando nuestros hijos se abran a nosotros y nos cuenten sus sentimientos lo mejor es escucharlos y decirles lo mucho que los comprendemos pues también fuimos niños e hicimos lo mismo o peores cosas.

Hace unos días mi hijo me cuenta que unos compañeritos de su clase estaban quedando entre ellos para pegar a otro de los compañeritos de mi hijo, al más pequeñin de la clase", del cual a veces algunos niños abusivos se aprovechan por ser el más pequeño. Porsupuesto pude haberle dicho "espero que tu no estes participando de eso verdad!", pero confié en el corazón de mi hijito, y preferí decirle "de verdaaad?", "oh no pobre chiquitin" y que les contestaste hijo?, entonces me dijo "yo les dije que no, yo no, y si le pegan la tia (profesora) les va a ver y los va castigar", entonces aproveche para felicitarlo y apoyarlo por haber dicho eso.

Con los niños debemos ser simpaticos y amigos en lugar de parecer policias amargados, no hay que exagerar las cosas, los niños no ven al mundo como nosotros los vemos, con ellos debemos razonar y tratar de llegar a su corazón "a las buenas" en lugar de a "las malas", es decir sin gritos y regaños.

Aún así nuestros hijos no siempre se van a portar bien y van hacer lo que nosotros queremos, pero queda en nosotros como vamos a responder ante una mala conducta, pues mucho depende de eso para reforzar el mal comportamiento o ayudarlos de verdad a mejorar.

Los limites y reglas siempre deben estar presente y cuando se pasen por alto nunca critiquemos su persona, tal acción rebaja su autoestima, lo único que esta mal es su conducta o actitud y eso es lo que se debe corregir. No olvidemos disciplina equilibrada y mucho amor...